Por: Reynaldo Silva Salas, Parapsicólogo
Nos llegó el comentario de nuestra lectora Paola, quien como muchos otros visitantes de nuestro blog estrella, Crónicas de mundos ocultos, son interesados por vivir en carne propia una experiencia paranormal auténtica; en ese aspecto, lo más popular entre las vivencias parapsicológicas, es visitar -y en la medida de lo posible, desentrañar-, los misterios de una casa embrujada. El motivo de esta preferencia salta a la vista: las casas embrujadas cuentan con un “encanto especial”, al pertenecer a la leyenda misteriosa de cada localidad, amén de que, si algo se considera popularmente, como la prueba irrefutable de la existencia del Más Allá, es precisamente el ver con sus propios ojos a un fantasma, el interés está pues servido, si por ejemplo, conocemos de un lugar donde esto es posible, y muchas veces lo encuentras a la vuelta de la esquina.
Hacer los “pininos” en el mundo paranormal es fácil y extremadamente popular en este mes de octubre (por la cercanía de Halloween), por lo que veo conveniente dar algunos consejos a nuestra amiga Paola ya muchos otros lectores que deseen vivir la aventura de “tomar por asalto” una casa embrujada.
13 tips para “Cazafantasmas” aficionados
1-Infórmese bien
Cada pueblo, ciudad o gran urbe cuenta, en el folklore popular, con una lista (grande o pequeña), de casas consideradas como “embrujadas”,… pero siendo sinceros, no es infrecuente encontrar entremezcladas, casas auténticamente encantadas y también lugares con una “leyenda”, pero que no necesariamente poseen una fenomenología paranormal: vasta a veces que se encuentre abandonada o que tenga un “aspecto lúgubre”, para que la imaginación popular haga el resto.
El investigador aficionado debe comenzar por informarse bien, ya sea simplemente preguntando (que es un método tan eficaz como cualquiera), o documentarse sobre los lugares sobre los que pesa una leyenda constante y permanente: en este humilde blog el lector e interesado puede encontrar una buena selección de casas embrujadas, así como también puede hallarla en algún escrito de algún investigador de dichos fenómenos de su país ó localidad. Otro aspecto del que el “Cazafantasmas” en ciernes debe informarse es, cuando ya detectado un lugar embrujado, si aún persisten ahí los fenómenos: en las casas “infestadas”, es decir, donde se han detectado fenómenos “Poltergeist”, suele desaparecer toda manifestación paranormal pasado un tiempo; igualmente, muchas veces los espíritus desaparecen al desparecer el lugar (aunque esto no es una regla fija), y también es sabido que, a veces, los fantasmas se manifiestan solo por períodos de tiempo: a eso se le llama “evolucionar a otro plano de existencia”.
Ojo: no todas las casas embrujadas son viejas; existen muchísimas casas modernas con presencias fantasmales en ellas.
2-Investigue los antecedentes
Si uno desea ponerse cara a cara con los espectros, es mejor saber a qué se enfrenta: cada caso es completamente distinto. Por eso, es necesario saber identificar si en un lugar embrujado se manifiestan “voces”, “ruidos”, movimiento de objetos, lluvias de piedras (de posible origen poltergeist ó fantasmal,… ah, y por cierto: duelen,…), “fantasmas de aniversario” (que se presentan solo en fechas específicas), “ORBS” (luces de procedencia fantasmal), “almas en pena” (apariciones que repiten siempre la misma rutina), ó “espíritus bajos” (entidades agresivas y con las cuales no recomiendo jugar)
Un dato a destacar: el “Cazafantasmas” veterano en esas lides ó uno aficionado comparten algo: ambos pueden llegar a tener miedo. Quien investiga fantasmas y dice que nunca se ha asustado, MIENTE. Siempre es bueno investigar antes para saber a qué atenerse.
3-Los grupos pequeños son mejores
No es raro que, cuando un aficionado se decide a ingresar e investigar una casa embrujada, surjan por todas partes “voluntarios” a vivir este tipo de experiencia: en ese sentido, recomiendo un grupo reducido (no mayor a 4 ó 5 personas máximo); es lo mejor: muchas personas generan lo que se denomina “contaminación psíquica”, y que impide lograr buenos resultados al intentar que las posibles apariciones se manifiesten: en cierta medida, los espíritus aún conservan un cierto tipo de comportamiento “humano” (a nadie le gustaría que una “tropa” ingrese de golpe a su casa, ¿no?) Algo que es bien sabido, es que los fantasmas no gustan mucho de la presencia humana.
También recomiendo excluir del grupo a personas impresionables y con problemas cardíacos, y recomiendo enfáticamente llevar con el grupo a un total y convencido escéptico; nos permiten ver las cosas en su justa proporción, siempre y cuando no se vuelvan pesados.
3-Impleméntese con la implementación básica del “Cazafantasmas” aficionados
Olvídense del tablero ouija o de intentar una “sesión mediúmnica improvisada” (lo pongo entre comillas para diferenciarla de una auténtica), si lo que realmente desean es una auténtica investigación paranormal, y no se necesita un inmenso presupuesto para adquirir modernos y caros aparatos (como un medidor Gauss o un Cell-Sensor EMF de campos electromagnéticos,…), ya que, afortunadamente la época actual le permite a casi todos, agenciarse de un equipo básico para tratar de obtener pruebas tangibles: yo recomiendo portar una cámara fotográfica digital (los celulares con cámara también son muy útiles), una cámara convencional, una grabadora digital (para las posibles psicofonías), y lo más lógico: unas buenas linternas (para paseos nocturnos); obviamente, una cámara de video con opción para visión nocturna sería también ideal. Un consejo ineludible: lleven pilas y baterías extra: al aparecer un espíritu, las baterías se descarguen “inexplicablemente”,…
Mantengan la grabadora grabando siempre (nunca se sabe cuándo “salta” una psicofonía) y tomen fotos a la oscuridad: muchas fotografías de fantasmas se han logrado así, al azar. Si tienes experiencia o dotes de sensitivo, un péndulo es también una herramienta muy útil para obtener datos acerca de la casa embrujada en cuestión.
4-Nada de vandalismo
El hecho de ingresar a una casa embrujada no nos da ningún derecho a tomar actitudes vandálicas, aún si es un lugar abandonado. Asimismo, pida permiso cuando es posible y necesario: soy muy poco afecto a entrar “como ladrón en medio de la noche” o escalando tapias, por más que a muchos esto les parezca parte de “la aventura”.
También recuerda que actos impropios pueden cerrar definitivamente el acceso de verdaderos investigadores paranormales a una potencial casa embrujada.
5-¡CERO ALCOHOL!!
Completamente contraindicado a la hora de una investigación en una casa embrujada por muy informal que sea; tampoco es recomendable llevar a alguien bebido a una visita a un lugar encantado: beber y convertir la visita a una casa embrujada en una juerga, no solo impide que uno logre una experiencia paranormal, sino que también genera con demasiada facilidad malas interpretaciones que pueden llegar a un auténtico espanto producto del terror: recuerdo de mi adolescencia a más de un parrandero que terminó botando espuma por la boca,… y todo por que su chaqueta se quedó atorada en una ramita o en un clavo.
6-Informe a alguien acerca de sus planes
Algunos lugares conocidos como embrujados suelen ser sitios abandonados, donde no es raro toparse con gentes de mal vivir: es muy recomendable informar a alguien de confianza de nuestros planes y el tiempo que supuestamente uno va a utilizar en su investigación: como dice la vieja conseja “témele a los vivos y no a los muertos”.
7-Provéase de implementos de primeros auxilios
Otro sano consejo: muchas veces las casas embrujadas (supuestas o auténticas), o son ruinosas, o se hallan en lugares de difícil acceso; en esos casos, uno nunca está exento de accidentes, por lo que un botiquín de primeros auxilios siempre es un excelente compañero del “Cazafantasmas”.
8-Desista de prácticas mediúmnicas o sesiones en la primera visita
La experiencia me ha demostrado que muchas veces, la peor idea posible es intentar realizar una sesión espiritual de cualquier tipo en la primera visita a un lugar embrujado: en primer lugar, el 70% de las veces no se logra nada, y en otros casos (los más raros, pero no es bueno confiarse), es casi seguro que uno puede toparse con entidades poco amistosas, que pueden hacernos pasar más de un susto e incluso cosas peores: como reseñé antes, nunca sabemos a ciencia cierta con qué entidad nos podemos topar, y sobre todo, si el novel “Cazafantasmas” no ha acumulado la experiencia necesaria en estas lides.
9-Desconfíe de “médiums” que proponen una “sesión” en una casa embrujada
A veces uno se topa con individuos que proponen tal cosa: una persona que no es parte de un grupo bien constituido ó serio, o no tiene la adecuada experiencia, es la única persona que sería capaz de proponer una sesión en una casa embrujada a un grupo de neófitos ó curiosos. Un auténtico médium sabe que eso no se debe hacer. Existen los denominados “grupos de rescate”: grupos de personas que laboran tratando de llevar a la Luz a las almas atormentadas; ellos y Parapsicólogos experimentados son los ideales para realizar sesiones espirituales en una casa embrujada, ¡pero nunca con alguien que no lo ha hecho antes!
Si alguien te ofrece una sesión en una casa embrujada, te pones en riesgo en el peor de los casos, o vas a perder miserablemente el tiempo o el dinero.
10- Si veo un fantasma, ¿qué hago?,…
La pregunta del millón de dólares: lo primero es determinar si lo que estás viendo con tus propios ojos, es un auténtico espectro o solo una alucinación (sí: las alucinaciones son más frecuentes de lo que uno piensa) Para determinar si estás ante un fantasma o ante una alucinación, aquí les dejo un viejo truco de “Cazafantasmas”: solo haz una pequeña presión sobre uno de tus globos oculares, apoyando el índice suavemente por el lado próximo a la sien: eso provoca que tu vista se desenfoque. Si la imagen frente a tus ojos “desaparece”, es que sufriste de una alucinación,… pero si no desaparece, ¡felicitaciones, estás viendo tu primer fantasma!
¿Qué hacer entonces?, pues nada: obsérvalo, trata de memorizar su apariencia y sigue sus actos; si el pasmo te lo permite, trata de sacarle una fotografía o intenta interactuar con él (preguntar quién es, es un buen comienzo) Recuerda: ver un fantasma es una experiencia única, a veces irrepetible, y no temas: a la mayoría de los espectros no les interesa nuestra presencia, es más: nos temen más de lo que nosotros les tememos a ellos.
11-Si la visita a una casa embrujada comienza a ir mal, retírate
Un “Cazafantasmas” aficionado debe estar completamente consciente de sus propias limitaciones: algunas veces, sin que uno haya hecho nada malo o incorrecto, puede encontrarse con manifestaciones desagradables ó francamente terroríficas, no todos los espíritus son “buenos” y no siempre esperan que uno cometa algún desatino para mostrar su comportamiento. En esos casos lo mejor es apelar al sentido común: si “el asunto se pone feo”, y uno no es capaz de enfrentar algo así, es mejor irse.
12-Analice objetivamente lo obtenido
Una vez terminada tu visita a una casa embrujada, analiza concienzudamente el material obtenido: una computadora personal y un poco de conocimientos en análisis de imagen y de sonido (habilidades que hoy, gracias a la tecnología, podemos tener todos) Se objetivo: una imagen puede ser desde un reflejo de luz hasta un fantasma, al igual que una sonido puede proceder de la calle, de los ti mismo o tu grupo, o una psicofonía. Las psicofonías y las fotos de fantasmas frecuentemente no se descubren hasta después de un concienzudo análisis. Pide consejo y asesoría cuando halles “algo que no sabes qué es”, pero por sobre todas las cosas, no te emociones a la primera impresión: obtener pruebas de la existencia de los fantasmas es un trabajo arduo.
13-No se desanime ¡sea persistente!
No es raro que tras la primera aventura en una casa embrujada, no se obtenga absolutamente nada: no te desanimes, casi nadie logra algo digno de interés mundial al primer intento. Si tienes el auténtico espíritu de un “Cazafantasmas”, lo intentarás de nuevo y porfiarás hasta que logres tu objetivo, ¡suerte!
El último consejo que le daría es a nivel espiritual: sé respetuoso al ingresar a una casa embrujada; ya sea que obtengas respuestas a tus dudas o no, no debemos olvidarnos de que los entes espirituales alguna vez fueron como nosotros,… y que tal vez algún día nos convirtamos nosotros en ellos,…
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