Un joven posadeño sigue afirmando que tiene la imagen de un espíritu en su teléfono celular. Lo sigue asegurando y cada vez que lo observa está convencido. “Qué otra explicación le puedo encontrar”, responde. Su padre, también no puede negar lo que fue capturado por la lente del teléfono celular y se limita a decir que “normal, no es”. Alberto Aguirre, de 26 años, es quien desde hace meses no está tranquilo con lo que tiene en su poder. Y toda su familia sigue polemizando con quien nunca olvidará la salida en su auto el 10 de octubre de 2011, cuando estaba amaneciendo en la ciudad y todavía estaba caliente la avenida costanera, tras la última noche de Estudiantina.
El espíritu de la Estudiantina
Alberto fue un activo alumno en la organización de cada Estudiantina, en los años posteriores a los caóticos 2001 y 2002. “Siempre de cerca, siempre me gustó y tenía ganas de ver cómo salía el desfile en la costanera, por ahí me encontraba con viejos amigos… y bueno, salí cuando ya no había nadie y empecé a filmar cómo quedó la costanera, la mugre, los papelitos…”.
Alberto se había quedado dormido. No había salido en las últimas noches y quería ver la calle, la gente.
Mientras iba con su auto en la madrugada del lunes 10 de octubre, a baja velocidad, en el video se observa la enorme cantidad de papeles blancos que dejaron las hinchadas de cada escuela, de cada colegio. Incluso, se ve cuando están llegando los primeros municipales para empezar el operativo de limpieza.
“Era un poco antes o pasadas la 6 de la mañana, estaba empezando a amanecer”, recuerda Alberto, que con sus padres acumulan horas de debate sobre lo que él dice ser un espíritu de un niño que se ahogó en el río Paraná meses antes de esa fecha.
“Cuando estoy por entrar a la rotonda de la avenida Roca (hacia el Sur), el cuadro de la imagen se mueve porque estoy girando, pero cuando logro enderezar el celular, encuadrar el camino, ya entrando a la avenida Roca, veo por la pantalla del teléfono algo que se mueve, pero no alcanzo a verlo completamente con mis ojos. Todo fue demasiado rápido, tanto así, que cuando paso con el auto a la altura de donde creí ver algo, no vi nada. De todas formas, me detengo en el semáforo de la calle Sargento Cabral y ahí empiezo a ver lo que filmé... hasta el día de hoy sigo mirándolo y cada vez que lo veo me convenzo que se puede tratar de un espíritu...”.
“Se ca….. de risa…”
Alberto sabe que quienes no creen en estas apariciones o en fantasmas, “lo tomarán como algo ridículo, se ca….. de risa. Pero está bueno que quien se interese en esto pueda decir qué es, porque es raro. Pensamos en todas las variantes, que puede ser esto o lo otro. Que puede ser el reflejo de algo, pero por favor, yo quiero que crean que estaba solo en esa mañana. Nadie, nada se movía excepto eso, yo quise ver más, pero se perdió tal como se ve en el video”, explicó Alberto Aguirre a El Territorio.
Almas que se manifiestan
Los fantasmas en el folclore de muchas culturas, son supuestos espíritus o almas desencarnadas que se manifiestan (aunque no de forma sagrada) entre los vivos de forma perceptible (por ejemplo, tomando una apariencia visible, produciendo sonidos o aromas o desplazando objetos, principalmente en lugares que frecuentaban en vida, o en asociación con sus personas cercanas), constituye uno de los tipos más conocidos de superstición.
Quienes dicen haberlos visto los describen como siluetas o sombras monocromas, por lo general oscuras o blanquecinas, más bien difuminadas, nebulosas o antropomórficas, de carácter inmaterial y trasparentes, que flotan y pueden no estar completas o no tener rasgos definidos ni rostro.
Pero también y más raramente aparecen opacos, de cuerpo entero y con apariencia humana normal. Algunos parapsicólogos afirman que cuando se mueven adoptan la apariencia de esferas de luz u orbes, que han sido filmados saliendo o entrando a través de paredes y en su mayor parte podrían ser rods, artefactos, motas de polvo, insectos o ilusiones ópticas producidas por cualquier otro prejuicio cognitivo.
(FUENTE: lavozdecataratas.com)
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